sábado, 21 de agosto de 2010

Las palabras que toqué







Hay palabras que lograron escabullirse, quizás salvándose. Dedico mi música a aquellas que resistieron perennes dejándose seducir por la rítmica. Se reviven allí textos de autores conocidos que no imaginaron el destino de su arte,  aunque advierto, no es el homenaje el objetivo del trabajo, sino, las infinitas posibilidades de la construcción.  Será que nada nos pertenece del todo y cualquier intento por poseer nos aleja de nuestra verdadera esencia. Será que el arte intentará escapar del egoísmo que lo genera si tiene la suerte de liberarse de su capullo contenedor para morir en la libertad de quien lo quiera o necesite.  Como una nota en una melodía armónica o la palabra justa en la boca que dice, que  lo inevitable, no puede ser corregido. 

Cartu

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